Muchos han sido antes los que nos han dado la espalda, desde la patada en la puerta de la legalidad para robarnos el estatus de Agente de la Autoridad, perpetrado por una ley totalmente injusta auspiciada por el entonces ministro del interior Corcuera, de nefasto recuerdo para todos nosotros, hasta la promesa incumplida de un Partido Popular al que le sobraban los votos que buscaba cuando regaló nuestros oidos con cantos de sirena, hasta la práctica totalidad de los partidos políticos a los que hemos intentado acercarnos.
No somos sólo el colectivo del entramado de la Seguridad con más ojos y manos luchando contra la delincuencia, somos además muchos miles de votos que sumados a los de nuestros amigos y familiares pueden hacer que tiemblen los pilares del sistema bipartidista que manipula la vida política y social de este país llamado España.
Junto a Cesar Román, Secretario General de El Centro, estaban los representantes de las asociaciones profesionales y sociales con más arraigo entre la ciudadanía y más olvidadas por los políticos que sólo se acuerdan de esa mayoría silenciosa cuando se acerca la hora de mercadear con votos, ilusiones y sueños. Estaban presentes representantes de asociaciones diversas, desde nuestros amigos del Círculo Ahumada de Amigos de la Guardia Civil, a la Asociación Nacional de Parados, pasando por el Foro Verde, Plataforma de Farmaceuticos sin Farmacia, Plataforma DEMOS, Colectivo MASBY, Jóvenes Contra la Hipocresía o miembros de la Confederación de Asociaciones de Padres Separados. A la vista de los asistentes, los apoyos y las palabras que pudimos escuchar, no nos cabe duda de que El Centro va a ser un soplo de aire fresco en la vida democrática de este nuevo período electoral. Han sabido escuchar y empaparse de las demandas de los silenciosos, de los que no salimos a la calle a cortar el tráfico, a quemar contenedores o atacar a las Fuerzas del Orden en algaradas de guerrilla urbana perfectamente planificadas y que quizás precisamente por eso, somos ignorados por sistema.
No faltará quien venga a desvelarnos el pasado de Cesar Román en partidos políticamente incorrectos. Pero nadie nos ha engañado. Lo primero que hizo Cesar cuando se dirigió a mí es adelantarme que las cosas a su lado no iban a ser fáciles. Me confesó un pasado comprometido que algunos entienden turbio. Un pasado en el que lo lógico era inflamarse con la llama radical de la juventud que ardía por las venas de los que siempre hemos estado comprometidos con causas que no atraen, pero que son justas y merecen ser peleadas. Quizás es por eso que critican, como seguramente torpedearán los comienzos de esta Plataforma de Vigilantes. Por que es precisamentes eso lo que siempre han hecho los tibios, los mediocres y los cobardes. Atacar desde su cobardía silenciosa y lejana a los que si dan el paso para intentar cambiar las cosas, por más que en ocasiones se hagan desde trincheras de lo políticamente incorrecto.
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