El principio de un sueño

Quedan pocos días para que acabe el año. Los sindicatos se ponen en contacto con los afiliados para renovar las cuotas. Algunos protestan porque las empresas no les ingresan el dinero recaudado en concepto de cuota sindical de las nóminas de los trabajadores, a los que afilian a sindicatos afines sin que estos tengan conocimiento. Una estafa más de aquellos a los que les ponemos nuestra seguridad en sus manos.

No queremos acabar el año sin hacer un repaso de nuestros triunfos. Seguimos denunciando el intrusismo de las mismas empresas que deberían hacer lo imposible por acabar con él. Todas las empresas importantes del entorno de la seguridad privada tienen empresas de servicios en los que descargan los contratos que no pueden firmar desde su departamento de seguridad. Empresas como ESABE  han visto como la mayoría de sus directivos han dado con sus huesos en la cárcel por delitos diversos. Nos llevamos las manos a la cabeza, pero lo han estado haciendo con distintas nomenclaturas desde hace años con la connivencia de los que debían perseguirlos.

Los departamentos de Seguridad Privada del Cuerpo Nacional de Policía no actúan de oficio porque saben que en la mayoría de los casos los inspectores de las grandes empresas y los directivos de las mismas son compañeros en activo, de baja por enfermedad o en la excedencia voluntaria. Perro no come perro.

Si se encargan de perseguir con saña a nuestros compañeros que llevan dotación no reglamentaria en servicios en los que la reglamentaria resulta a todas luces desajustada con la situación real que se vive en el entorno. Metro, Renfe, servicios en los que los incidentes son habituales a diario y en los que estamos abandonados a nuestra suerte. Las empresas concesionarias de la seguridad en Metro de Madrid nos han dado una patada en el trasero robándonos derechos que teníamos adquiridos. Nos han quitado pluses, nos han rebajado el precio de las horas extraordinarias y nos han eliminado servicios.

La crisis se ceba en la seguridad. Si a eso le añadimos la invasión de gente que no es profesional y que se convierte en Vigilantes de Seguridad por aprobar un examen que es para gente con escasa cultura el coctel está servido. Los que ayer eran torneros, fresadores, pintores, escayolistas o albañiles se han pasado en masa a la seguridad ante el derrumbe del ladrillo.

Este año le hemos ganado a Fremap en los Tribunales, consiguiendo que se le reconocieran a algunos de nuestros compañeros las cantidades que directamente se les habían robado por la decisión de no reconocer como laboral las lesiones sufridas en su puesto de trabajo. Ahora vamos a por las empresas, hasta conseguir Justicia de verdad.

El año que viene se presenta lleno de novedades, conquistas y logros de los que os iremos informando. Hoy solo nos queda desearos la mejor de las suertes en este año que comienza y que la felicidad inunde vuestros hogares. Feliz Navidad Compañeros. Y confianza, porque este año que comienza es nuestro. Juntos podemos.

Y no queremos cerrar estas letras sin mandarle un emotivo recuerdo a los compañeros que esta noche cenaran con la mirada atenta a las olas del mar. Para todos aquellos que velan por la seguridad de nuestros pesqueros y barcos mercantes. Para todos vosotros Feliz Navidad.