La foto del rostro aniñado de Irene Ayllón llegó hasta el último rincón de la ciudad. Incluso al vecindario okupa en una promoción abandonada en la calle Marqués de Valdeflores. Varios de sus residentes reconocieron en la imagen a una nueva inquilina del complejo que apenas salía del piso, avisaron a la policía.
Uno de ellos mendigó unas monedas para llamar a comisaría desde una cabina. Otro grupo de inmigrantes acudió al vigilante del centro comercial Larios para informarle de su hallazgo y que fuese él quien diera la voz de alarma.
La aportación de todos ellos fue clave para localizar a la joven malagueña. Marwani Abdi, marroquí de 21 años, es uno de los integrantes de ese grupo. Asegura que hace varios días vio a la chica dentro de la vivienda donde supuestamente estuvo retenida y preguntó a uno de los ahora detenidos quién era ella. «Me dijo que la había encontrado en el parque de Huelin y que la había traído porque hacía frío», apunta. El martes, cuando fue al albergue a almorzar, se encontró con dos chavales rumanos que decían haber visto la foto de esa joven en un cartel que estaba colgado dentro del centro comercial, según relata.
Así que decidieron volver al establecimiento para, entre todos, comprobar si la imagen se correspondía con la de la chica que estaba en su edificio. Se colocaron los cuatro -Marwani, un compatriota y los otros dos jóvenes- frente al cartel. «La reconocí por los pendientes blancos y el aparato de los dientes. Era ella», afirma. Cuenta que en el letrero no figuraba el teléfono de los padres, por lo que se dirigieron al vigilante de seguridad del recinto y le alertaron de sus sospechas.
«Él avisó a la policía. Vinieron dos 'secretas' y nos pidieron que les acompañáramos al lugar donde se encontraba», prosigue el joven. «Ella -añade, refiriéndose a Irene- se puso a llorar al ver a los agentes corriendo. Creo que se asustó». Marwani dice que no sabía que estaba secuestrada, y que por tanto desconoce si han podido librarla de algún mal. «Pero sí puedo ponerme en la piel de la madre...», concluye.
Gracias a las aportaciones de este grupo y el aviso del Vigilante de Seguridad, han sido detenidas siete personas en la capital malagueña, por su implicación en el secuestro de la joven. La Policía Nacional ha considerado fundamental la colaboración de los medios de comunicación, ya que sin la difusión de la imagen de la desaparecida no habría sido posible este nivel de colaboración ciudadana.
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